Consejos de la cocina vegana

Ideas rápidas y sencillas de preparar la sandía

por la chef Nancy Berkoff, dietista registrada

La sandía no es solamente una merienda jugosa de los días calurosos. Esta fruta contiene el potasio y las vitaminas A y C. Los humanos han gozado de la sandía por siglos. Aunque es originaria de África, se han conocido las sandías en India desde tiempos prehistóricos. La primera cosecha documentada de la sandía sucedió hace 5 mil años en Egipto. Se han encontrado representaciones de la fruta en las pinturas de las paredes de edificios antiguos.

Usualmente no hacemos más que rebanar la sandía y ofrecerla como un acompañamiento genial a las comidas del verano. Sin embargo, la sandía es una fruta sin desechos. ¡Se puede usar el interior, el jugo, las semillas y la cáscara! Es perfecto con la comida dulce (el cereal, el yogur vegano, los pasteles) o la comida salada (el perro caliente vegano, la hamburguesa vegana, la ensalada de fideos).

Si se quiere algo creativo, rebane la sandía en palitos y congélelos en bolsas de plástico — tendrá paletas de sandía que se pueden comer como un dulce o que se pueden poner en la licuadora para hacer un batido de frutas. (¿Le interesa un daiquiri de sandía?). Se puede llenar una sandía entera, el interior partido, con el vino dulce, el oporto, la limonada o un té frío de jengibre, dejarlo todo que se marine y servirlo como un aperitivo o un dulce.

Dulces helados
Helados son un final muy popular de las comidas latinas; añada la sandía al sorbete o el helado vegano para personalizar su propio helado. Si le gusta los postres simples, corte la sandía en lonchas finas, eche unas gotas de agua de rosas o agua de azahar y sírvala fría. Se puede mezclar los trozos o las rebanadas de mango con la sandía rebanada, alternándolos para un postre colorido. Si el mango fresco no se encuentra, el mango congelado funciona.

Para hacer algo salado con la sandía, se puede usar cubitos de sandía para moderar el sabor picante en el curry y los chiles estofados, en una ensalada de verduras con cebolla y ajo y en los platos revueltos o salteados (añada los cubitos de sandía al fin), o use la sandía como guarnición. Pruebe un “bistec de sandía” (una rebanada gruesa de sandía sin la cáscara), coronado con rebanadas de aguacate maduro o jícama rallada. Si le interesa algo aventurero, busque el internet por recetas de curry de sandía, que es popular en el Caribe y en la cocina del sur de Asia.

Cuando rebane la sandía, asegúrese que se guarde el jugo para usar en ensaladas y los batidos u otras bebidas frías. Si tiene sandía extra, lícuala para el jugo de sandía, que es refrescante en sí o cuando se combina con otros jugos de fruta (la zanahoria, el pepino, la espinaca, etc.).

Semillas asadas
Si la sandía tiene semillas, ¡guárdelas! Sólo use las semillas maduras y negras y quite las semillas pequeñas y blancas. Recoja las semillas, póngalas en un colador y límpielas bien, hasta que estén perfectamente limpias. Esparza las semillas limpias en una bandeja de horno y déjelas que se sequen bajo el sol o en un horneo a baja temperatura. Se puede saltar esta etapa y secarlas a mano, pero las semillas asadas muy secas son las mejores.

Caliente un sartén grande y añada las semillas, revolviéndolas hasta que estén asadas. Pruebe una para la textura apropiada. Cuando estén asadas, mezcle una cantidad pequeña de sal con agua, vierta el agua en las semillas, y deja que la sal se disuelva mientras que usted revuelve todo. Guárdelo en un recipiente hermético.

La cáscara encurtida de sandía toma tiempo para preparar, ¡pero vale la pena! El Watermelon Council (El Consejo de la Sandía), www.watermelon.org, tiene instrucciones detalladas paso a paso. La cáscara encurtida de sandía es un acompañamiento versátil, ¡tan sabroso que no se puede resistir comerla directamente del frasco!

Traducción por Joshua Lam